El debate permite enriquecer la generación del conocimiento con la integración de visiones a veces encontradas sobre la generación del conocimiento y la ciencia. A partir del la propuesta de la corriente neoaristoteliana sobre la reflexión de la planeación, se inició un amplio debate que se manifestó en las ciencias sociales, especialmente en la forma de hacer ciencia como una dimensión política del conocimiento. El artículo reflexiona sobre el debate originado por estos planeamientos su impacto en las ciencias sociales y las del diseño y sobre la discusión sobre metodologías cuantitativa y cualitativa con las que nos acercamos a las investigaciones.